Mercurio Directo 6/12/18
Mercurio se pone directo, pero antes de emprender su ritmo normal de velocidad se toma dos días para reacomodarse en la nueva dirección de su recorrido.
Mercurio representa nuestra mente racional, lógica, que se preocupa por los asuntos cotidianos de la materia. Es hijo de la Luna con la estrella Tara, esposa de Júpiter, que en un momento se vio seducida por Soma (Luna). Para la mitología de la India, el dios Soma está repleto de energía femenina. En su amorío y antes de regresar con su esposo, Tara quedó embarazada. Mercurio nace de esta unión, es adoptado por Júpiter, pero rechaza siempre a su padre Soma, el otro representante de la mente. Buddhi (Mercurio) no se ocupa o mejor dicho rechaza el tipo de mente lunar. Este tipo de mente incluye no solo lo racional, sino también lo emocional, las impresiones que se graban en la memoria, las sensaciones, el inconsciente.
¿Cómo funciona esta mente lunar?
Las vivencias vividas, ya sean aquella vividas por uno como las vividas transgeneracionalmente que nos vienen heredadas por nuestros linajes familiares, se van grabando, dejando marcas, huellas, que nuestra memoria recolecta. Pero esto queda en un aparente olvido, porque no son las cosas que traemos con facilidad a nuestra consciencia. Uno incluso podría decir “me había olvidado” o “no tenía idea”. Eso es porque cotidianamente usamos nuestra mente mercurial. Ahora bien, quizás caminando por la calle siento un aroma, que activa el sistema límbico, y quizás eso me trae una sensación agradable que me hace sonreír; o quizás siento un malestar como un ahogo. Seguramente en ese momento no entienda que pasó y no pueda asociar a un aroma eso que me pasa. Pero si me tomo un tiempo para respirar con cierto coraje de preguntarme de dónde salió esto, puede llegar a florecer en mi consciencia un recuerdo.
¿Qué hacer con esto?
Pensemos en un recuerdo desagradable, de alguna pelea por ejemplo. Uno va a sentir en un primero momento las mismas emociones de esa situación. Esos recuerdos por lo general quedan cristalizados en el inconsciente y se eternizan, es decir, no sufren transformaciones. Al evocar esa escena en el momento actual, y con otros recursos que uno cuenta tras las experiencias vividas, se cuenta con la posibilidad de llegar a verlo de otra manera y poder decir: “Bueno mi mamá no estuvo tan mal la vez esa que me gritó tanto y hoy yo puedo aprender o vivir tal cosa”.
Esto me permite algo maravilloso, puedo cambiar una huella pasada, resignificarla, transformar un recuerdo que se había vuelto inconsciente, operando sutilmente desde esas sombras en las áreas de mi vida que tuvieran que ver con eso, y transformarlo en un recuerdo de agradecimiento. Un encuentro quizás con el arquetipo “horroroso” de la Gran Madre, como puede ser el de Kali Ma, La Oscura, que arranca de raíz la ignorancia en nosotros. Quizás mi madre permitió a este arquetipo, sin saberlo seguramente, que se encarne a través de ella y soportar el enojo que eso provocaba. Este aspecto de la Gran Madre no es nada fácil de metabolizar para nuestro ingenuo y persistente ego, por eso aparece más como una situación horrosa, una pesadilla, que como una madre tierna.
Mercurio recorrió su ciclo retrógrado, desde el 16 de noviembre al 6 de diciembre de 2018 del Zodíaco Sideral en el signo de Escorpio. Se puso retrógrado en el Nakshatra Jyeshta y se ubica directo en el Nakshatra Vishakha, en el pāda4 donde comienza para el Zodíaco Sideral Escorpio.
El Zodíaco Sideral es el que se aproxima en medición más al astronómico. Cuando salimos afuera en una noche despejada y vemos el cielo nocturno, podemos ver los planetas y las constelaciones directamente. El Zodíaco utilizado en occidente es llamado Zodíaco Tropical, que sigue el movimiento del Sol en el cuerpo terrestre. En cambio en India, al igual que en la antigüedad, se sigue usando el Zodíaco Sideral. Éste actúa en otros niveles de interpretación, ninguno es mejor que el otro. Ambos sistemas nos permiten indagar las energías cósmicas en distintos sustratos de nuestra evolución.
Desde el Jyotish usamos los 12 signos del Zodíaco, pero observados desde su posición real en el Cielo Nocturno. A estos 12 signos del Zodíaco, los indios de la antigüedad los dividieron en 27 Nakshatras, mansiones lunares, que son las estrellas por las que la Luna pasa cada día. Entonces tenemos los 12 signos del Zodíaco en relación con el Sol y las 27 Nakshatras en relación con la Luna. No se puede estudiar una sin la otra.
Esta retrogradación de Mercurio se dio para repensar de otro modo ciertas huellas. Esta zona del Zodíaco (Escorpio, de Vishakha a Jyeshta Nakshatras), tiene un grado de incomodidad para el materialista, cotidiano y pragmático Mercurio. Se ve obligado a dejar su lógica racional y adentrarse en la lógica emocional, inconsciente y aparentemente sin sentido de su padre Soma (Luna).
Soma, a su vez, es el néctar que alimenta el alma cuando la mente es usada apropiadamente. Esto es resignificar esos recuerdos y poder dirigirlos hacia una visión de mayor integración y unión en nuestro camino de evolución.
Mercurio se pone directo en el cuarto pāda del Nakshatra Vishakha que es regido por Cáncer donde la Luna es su dueña.
¿Qué recuerdos en este tiempo te vinieron? ¿Qué pudiste resignificar? ¿Qué de la relación con tu madre necesitás pensar de otra manera?
Juan Manuel Moro
Lic. en Psicología